No es satisfacer las expectativas de los otros, sino HACER lo que te toca o mejor lo que corresponde, LO QUE SE DEBE Y LO QUE SE QUIERE sin interferir en el proceso del otro.

Puedes si así lo dispones, representar opciones o posibilidades para los demás pero no hacerlo por ellos, ya que cada quien debe vivir sus propias experiencias y tener aprendizajes particulares que le permitan CRECER, AVANZAR Y EVOLCUIONAR en la denominada escuela de la vida.

Algunas veces, sino son muchas, se tendrá que tropezar y caer, pero así mismo desde la decisión propia SE HARÁ LO NECESARIO PARA AGRADECER LO SUCEDIDO Y LEVANTARSE porque el camino sigue con sus lecciones y enseñanzas apropiadas.

LAS DECISIONES que implican HACER O DEJAR DE HACER es decir, ATREVERSE O RENUNCIAR, son SIGNOS DE LIBERTAD que deberían estar asociados a realizar lo necesario para que tú, principalmente, estés dentro de tus prioridades. Nadie puede aprender por otro, es un proceso personal e intransferible a menos que quisieras vivir la vida de otra persona, pues cada quien tiene su curso intensivo.